Bienestar

Otra perspectiva, es el bienestar emocional y de condición de salud que aportan los gatos como animales de acompañamiento, como lo puede ser también otro tipo de animales, teniendo un impacto significativo dentro del hogar y el nivel de emociones manejado dentro de él mismo. Sin embargo, resulta imperativo objetar desde el punto del autor (Genaro Gelson, 2005) que describe que el comportamiento de este animal está poco estudiado y, paradójicamente, se espera que tenga un gran papel en el futuro veterinario, donde la realidad de los gatos domesticas se encuentra en el punto de desinformación y de la falta de esta. 


En otro sentido, estudios describen que (Genaro, 2010) el grado de dependencia de los gatos (de los humanos) puede variar mucho, y en este sentido hay que tener en cuenta un detalle importante: las poblaciones asilvestradas, que son muy comunes entre los gatos. Un gato salvaje se puede definir de muchas maneras, pero básicamente si es salvaje o no dependerá de su relación con los humanos. 


En forma de un ejemplo, (Sanchez & Silva, 2002) se explica que además de su valor emocional, los gatos son un modelo interesante para estudiar diversas patologías humanas y un modelo accesible para estudiar la reproducción del gato salvaje. Por ende, resulta fascinante el grado de amplitud de concordancia que puede resultar en la realidad de los humanos, como lo puede ser el estado de embarazo de las mujeres como al igual en los gatos. Este símil es meramente explicativo de la relación que se ha trenzado y últimamente se ha expuesto bastante en la sociedad.

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